Escultor de formación autodidacta, empezó como pintor, pero en la década de 1950 dio el salto a la escultura. En sus inicios, trabajaba con materiales como la madera, el mármol, la piedra y el plástico, para pasar después a materiales de corte industrial, como el hierro y el acero.
Comienza su actividad artística a finales de los años cincuenta con una escultura de herencia constructivista para desarrollar, en las tres décadas siguientes, una obra cambiante y diversificada, pero fiel a ciertas concepciones básicas: la asimilación en la creación artística de la metodología de los procesos y materiales industriales, una vocación sintética en la forma y el convencimiento de que la escultura debe recuperar su carácter público y conmemorativo.
Fundación Andreu Alfaro