Un gran centro cultural en Zaragoza
Arantxa NoriegaLos centros CaixaForum, impulsados por la Obra social “la Caixa”, nutren de cultura a las cinco ciudades donde están ubicados (Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Lleida y Tarragona). El objetivo de la entidad es seguir sembrando España de edificios emblemáticos que configuran ya parte del patrimonio arquitectónico nacional. Zaragoza será la próxima ciudad que estrene un CaixaForum.
La capital aragonesa se pone a punto para ampliar su legado cultural. Acogerá en dos años un nuevo CaixaForum, de la Obra Social “la Caixa”. “Será un edificio emblemático y contemporáneo, diseñado con gran conciencia social”, sostiene la arquitecta ganadora de este proyecto, Carme Pinós.
En esta ocasión, y a diferencia de otros centros promovidos por la entidad catalana, el edificio de CaixaForum Zaragoza será de nueva creación, lo que otorgará mayor libertad a su creadora y permitirá a ésta dejar una singular herencia a la ciudad. El centro se ubicará en el nuevo parque El Portillo, a pocos metros de la Aljafería, sede de las Cortes y del edificio Pignatelli, sede de la Diputación General de Aragón. “Creemos que el parque, donde el centro estará ubicado, es muy atractivo, por lo que haremos todo lo posible por conectarlo con la ciudad”, señala Pinós. De tal modo que el CaixaForum no sólo será un simple edificio, sino que terminará formando parte de la urbe: será de puerta que comunique el parque con el núcleo urbano de Zaragoza.
Con este nuevo centro, la Obra Social “la Caixa” cumplirá su compromiso de ofrecer conocimiento a la ciudadanía ya que organizará exposiciones de arte, festivales de música y poesía, ciclos de conferencias, jornadas sociales, talleres educativos y familiares y actividades dirigidas a mayores. Este CaixaForum será el segundo de España fuera de la zona natural de la entidad (Baleares y Cataluña); el primero fue el de Madrid. CaixaForum Zaragoza será como el resto de centros, “un espacio vivo al servicio de las personas y una herramienta eficaz para lograr la integración social”, dicen en la Obra Social.

Caixaforum Zaragoza.
La filosofía arquitectónica que motiva a sus impulsores no es otra que “hacer ciudad, con absoluto respeto. Hemos reflexionado mucho sobre lo que la urbe puede ofrecer al proyecto y lo que nosotros le podemos dar a cambio”, apunta la creadora. Será un centro al servicio de los ciudadanos, y se pondrán los medios necesarios para que éstos se sientan parte de él. Se trata de combinar la introspección necesaria para disfrutar del arte de las de exposiciones y la comunicación con la ciudad. “La conexión con la urbe se produce gracias a la forma del edificio y a la creación de espacio público como punto de encuentro”, puntualiza.
A diferencia de otros centros promovidos por la entidad catalana, el edificio de CaixaForum Zaragoza será de nueva creación, lo que otorgará mayor libertad a su creadora y permitirá dejar una singular herencia a la ciudad
La primera decisión que tomó el estudio de Pinós a la hora de diseñar este edificio fue levantar dos salas de exposiciones en diferentes niveles: a 810 metros cuadrados y a 430 metros, respectivamente. De esta manera, el edificio que cuenta con cuatro plantas, se desdobla en dos estructuras geométricas de grandes dimensiones que albergarán futuras exposiciones. El hecho de que se encuentren suspendidas a diferentes alturas, permitirá que los visitantes contemplen la ciudad cuando se desplacen de una sala a otra. Sobre el espacio de 430 metros, se levantarán las aulas de conferencias, mientras que encima de la sala más grande se ubicarán el restaurante y la cafetería, con vistas al parque.
Gracias a ese desnivel producido por las dos salas, se construirá una gran terraza que ofrecerá vistas panorámicas hacia la zona Expo 2008. En la planta sótano, se perfila un auditorio con capacidad para 450 personas y con salida directa a la zona verde que rodea el edificio. En la planta baja, se ubicarán varios espacios traslúcidos, que integrarán un amplio vestíbulo y la tienda-librería.

Caixaforum Zaragoza.
CANDIDATA A CAPITAL EUROPEA
El CaixaForum Zaragoza aspira a convertirse no sólo en un referente arquitectónico, sino que además, constituirá una de las bazas de la ciudad para presentarse como candidata a la Capital Europea de la Cultura en 2016. “Creemos que llegará a ser una pieza de arte del mismo nivel de las que se expondrán en sus salas”, matiza Pinós. Se levantará en una parcela de 4.407 metros cuadrados, en la Ciudad de la Innovación y El Conocimiento, conocida como Milla Digital, un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Zaragoza. En esta área convivirán empresas, viviendas e infraestructuras diseñadas bajo un patrón común de desarrollo y modernidad.
La superficie total que ocupará el centro cultural maño superará los 6.000 metros cuadrados. “Va a ser visto de lejos porque irradiará bastante luz por la noche; iluminará el parque, y por tanto, la ciudad”, declara la arquitecta catalana. El hecho de que las dos salas estén suspendidas en el aire otorgará “cierta sensación de fragilidad”, explica. Será como “una gran flor en el parque que se irá transformando en función de la luz que reciba cada momento del día”, añade.
CaixaForum Zaragoza constituirá una de las bazas de la ciudad para presentarse como candidata a la Capital Europea de la Cultura en 2016
Las obras del centro comenzarán en enero de 2011 y se prevé que esté abierto a principios de 2013. Pinós no espera grandes problemas en el proceso de ejecución ya que -sostiene- “la idea estructural del edificio es muy sencilla”.
Con este inmueble, se completan los 16 enclaves con los que Zaragoza pretende competir para convertirse en capital Europea de la Cultura en el año 2106. Entre ellos cabe destacar el Pabellón Puente, la Torre del Agua, El Centro de Arte y Tecnología, El Teatro Fleta o El Futuro Espacio de la SGAE. Zaragoza dispone, además, de un patrimonio notable formado por importantes obras de arquitectos de prestigio internacional como Zaha Hadid, Enrique de Teresa o Patxi Mangado.

Exterior del edificio CaixaFórum de Barcelona.
GÉNESIS DEL PROYECTO
El origen de CaixaForum Zaragoza se remonta a noviembre de 2008, fecha en que Isidro Fainé, presidente de la Caixa y de la Fundación La Caixa, y Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, sellaron un convenio por el que el consistorio aragonés se comprometía a facilitar a la Caixa la adquisición de suelo para que ésta construyera un CaixaForum. El presupuesto fijado fue de 15 millones de euros.
El proyecto salió a concurso público y Carme Pinós lo ganó. La arquitecta asegura sentirse “muy orgullosa” de la obra. Su estudio de arquitectura, ubicado en Barcelona y especializado en espacios públicos, tuvo que competir con otros cuatro estudios que también acudieron a la licitación. “Desde el principio, he sentido el respaldo de las instituciones ya que hemos coincidido en la filosofía y el espíritu que acompañará al centro”, señala. Alberto Belloch definió el proyecto de Pinós como “emocionante y hermoso”. El alcalde cree que se integra perfectamente al entorno y que aporta gran valor.
Carme Pinós realizó sus estudios en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona. Desde 1982 y hasta 1991, compartió estudio con Enric Miralles en la Ciudad Condal. En este periodo, desarrollaron juntos varios proyectos entre los que destaca el Cementerio de Igualada (Barcelona), por el que ganaron el Premio de la Bienal Europea de Arquitectura en Milán en 1991 y el premio Fad en 1992. También fue galardonados por el diseño de las Instalaciones de Tiro con Arco para los Juegos Olímpicos de Barcelona, por el que recibieron el premio Ciudad de Barcelona. En 1991, Pinós fundó su propio estudio y creó entre otros muchos proyectos, la pasarela peatonal de Petrer (Alicante) y el Paseo Marítimo Juan Aparicio de Torrevieja (Alicante) o la Torre Cube en Guadalajara (México).
Esta profesional compagina su trabajo de arquitecta con la docencia y ha publicado varios artículos en revistas nacionales e internacionales. Es miembro del Patronato del Museo Nacional de Arquitectura y Urbanismo de España y desde 2009, pertenece al Consejo Académico de la Nueva Escuela de Máster y Posgrados de Arquitectura.

Maqueta de Caixaforum Zaragoza.
DOS DÉCADAS DEDICADAS AL ARTE
El objetivo de la Caixa es “ofrecer conocimiento al público en general”. Por este motivo, en los CaixaForum tienen cabida todo tipo de manifestaciones culturales. Se organizan exposiciones de arte antiguo y contemporáneo y se muestran obras de arte nacional y de otras civilizaciones. Todo ello en edificios emblemáticos, ya sean de nueva construcción o rehabilitaciones de edificios históricos.
La Obra Social “la Caixa” levantó su primer Centro Social y Cultural en Lleida en el año 1989. Con su innovador concepto dirigido hacia la integración cultural logra cautivar al público; el número de visitantes no ha parado de crecer desde entonces, hasta alcanzar las 97.000 personas en 2009.
Pero no será hasta el año 1993, cuando la Obra Social “la Caixa” estrene su primer CaixaForum. Un nuevo centro sociocultural, propio del siglo XXI, que responde a las nuevas inquietudes sociales del momento. La primera plataforma se instala en Palma de Mallorca, en el edificio proyectado por Domènech Montaner y ubicado en el antiguo Gran Hotel de Palma. Se trata de uno de los inmuebles modernistas más emblemáticos de la ciudad. A él le sigue, en 2002, CaixaForum Barcelona, en la antigua fábrica Casa Ramona, un ejemplo de modernismo industrial.
La Obra Social “la Caixa” pone en marcha nuevos proyectos en Tarragona y Lleida, así como el gran edificio, inaugurado en 2008, que acoge CaixaForum Madrid, en pleno corazón del arte de la capital. En total, la entidad cuenta con cinco centros CaixaForum.
MUESTRA DE ARQUITECTURA INDUSTRIAL
CaixaForum Madrid ha tenido gran acogida por parte de los ciudadanos. Desde su apertura, ha recibido un total de 2,5 millones de visitantes. Sólo en un año, en 2009, fue visitado por 1,1 millones de personas. La mayor afluencia de público correspondió a las exposiciones y conciertos que se han ido celebrando en este centro. La arquitectura ha sido uno de los ganchos más atractivos, especialmente las muestras dedicadas a Richard Rogers y Andrea Palladio, dos arquitectos comprometidos con el hombre y la mejora de la vida urbana.
Pero la buena aceptación que tiene este centro obedece también al sorprendente trabajo de restauración del edificio realizado por los suizos Herzog & de Meuron, ganadores del premio Pritzker en 2001. La entidad les encargó la tarea de recuperar una de las escasas muestras de arquitectura industrial del casco histórico madrileño. El centro que ya forma parte integral del Paseo del Prado es fruto del trabajo de cuatro años y una inversión de más de 60 millones de euros.
La buena aceptación que tiene CaixaForum Madrid obedece al sorprendente trabajo de restauración del edificio realizado por los suizos Herzog & de Meuron, ganadores del premio Pritzker en 2001
La Caixa adquirió la vieja Central Eléctrica del Mediodía de Madrid en 2001. La antigua fábrica, proyectada en 1899 por el arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz Encina y el ingeniero José María Hernández, no sólo estaba en ruinas, sino que se encontraba enclaustrada en el denso tejido urbano, y contaba con una capacidad de 2.000 metros cuadrados. El proyecto arquitectónico ha permitido quintuplicar la superficie hasta llegar a los 10.000 metros cuadrados. Para ello, sus responsables han tenido que incorporar al nuevo centro el espacio que antes ocupaba la gasolinera. Asimismo, se restauró la fachada de ladrillo de la antigua fábrica de manera artesanal (40.000 de los 115.000 ladrillos), hasta que se ha logrado recuperar su aspecto inicial.
El hecho de no poder partir de cero y tener que respetar la envolvente de ladrillo, protegida como patrimonio, obligó a los arquitectos Herzog & de Meuron a buscar soluciones y proyectar así un edificio único y singular. Cuatro han sido los principios que conforman la estrategia de actuación de este centro: restaurar el ladrillo, eliminar el zócalo perimetral de piedra de la fábrica, abrir una nueva plaza pública con entrada por el paseo del Prado y añadir volumetría. El resultado es un edificio que, apoyado sobre tres únicos pilares, parece levitar sobre la plaza.
El centro se distribuye en siete niveles: dos subterráneos, una planta baja que da continuidad a la plaza, y cuatro plantas sobre rasante. El espacio interior es una caja de sorpresas que juega con materiales y formas. El laberíntico trazado espacial de la última planta (restaurante y oficinas administrativas), contrasta con la simplicidad de las salas de exposición (plantas segunda y tercera). El centro alberga un auditorio con capacidad para 311 personas, un vestíbulo repartido en dos niveles, un aparcamiento privado, dos salas de conferencias, un almacén para obras de arte, una librería y una sala VIP, además de las salas de exposición.

Los centros de Caixaforum han incorporado proyecciones y sistemas audiovisuales como parte de su propuesta artística.
EN LOS ALEDAÑOS DEL MONJUIC
El CaixaForum Barcelona también ha registrado una gran afluencia desde que abrió sus puertas hace ocho años. En concreto, fueron 782.000 personas las que disfrutaron de las actividades programadas en este emblemático edificio, en 2009. Tuvieron gran repercusión las muestras sobre “Los mundos del Islam”, o las dedicadas al artista catalán Joaquim Mir, al arquitecto Richard Rogers, y la exposición del pintor fauvista, Maurice de Vlaminck. El centro ha ofrecido una abultada programación de actividades para todos los públicos entre las que se han incluido muestras de arte de diferentes épocas y culturas.
Pero el atractivo turístico que entraña este centro no es sólo por sus contenidos exhibidos sino también por la arquitectura del edificio. CaixaForum Barcelona está ubicado en uno de los principales enclaves modernistas de la ciudad. Se trata de una antigua fábrica textil, situada a los pies de la montaña de Montjuïc, que el empresario Casimir Casaramona encargó al arquitecto Puig i Cadafalch. Éste es uno de los tres arquitectos catalanes más representativos del modernismo y compartió época con Domènech i Montaner y Antoni Gaudí. El edificio es, como el de Madrid, una pieza única de la arquitectura modernista industrial de principios del siglo XX.
CaixaForum Barcelona está ubicado en uno de los principales enclaves modernistas de la ciudad
La Caixa adquirió este inmueble en 1963, y en 1992 decidió devolverlo a Barcelona convertido en centro cultural, sin estropear el espíritu original de la obra. En el proyecto de restauración y ampliación colaboraron arquitectos de renombre internacional: Arata Isozaki, Francisco Javier Asarta, Roberto Luna y Robert Brufau.
El CaixaForum Barcelona cuenta con 12.000 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas, y de éstos, más de 2.500 metros están ocupados por las cuatro salas de exposiciones. El centro organiza diferentes actividades artísticas, actuaciones y festivales de música, que van desde la más antigua hasta la más moderna propuesta experimental. También acoge otras disciplinas como la poesía o el arte multimedia, además de todo tipo de debates, conferencias y jornadas tanto de índole social como de carácter científico y medioambiental. “Se presta una atención especial a la programación destinada a niños, familias y mayores, con actos especiales para facilitar su acceso a la cultura”, dicen en la entidad.
EL PRIMER CAIXAFORUM
La Obra Social “la Caixa” lo inauguró en el año 1993 como primer centro que respondía a las peticiones culturales del momento. Se trata del CaixaForum Palma, cuya seña de identidad es el modernismo más puro. “Es así tanto por las características arquitectónicas del edificio como por albergar la colección de obras del pintor mallorquín fallecido, Hermen Anglada Camarasa,” señalan en la Obra Social “la Caixa”. Esta colección, que es de carácter permanente, engloba cuatrocientas obras. Muchas de ellas proceden del antiguo Museo Anglada Camarasa del Port de Pollença, adquiridas por la Fundación en 1988.
Las exposiciones de CaixaForum Palma van acompañadas de otras actividades que enriquecen la visita como cafés tertulia y comentarios sobre las obras. El centro dispone, además, de una sala de exposiciones temporales, una biblioteca, una videoteca y hemeroteca especializadas en arte. En 2009, el centro acogió a más de 325.000 visitantes.
CaixaForum Palma está ubicado en el Gran Hotel, edificio modernista proyectado por el arquitecto catalán Doménech i Montaner e inaugurado en 1903. Después de sufrir gran deterioro y de ser sede de otras instituciones durante la Guerra Civil Española y el franquismo, la finca fue recuperada en 1987 por la Fundación la Caixa, que se encargó de su rehabilitación hasta convertirla en centro cultural.
En Lleida, la sede de la Obra Social “la Caixa” se encuentra en el edificio del antiguo cine Vinyes, que en el momento de su inauguración era conocido en la ciudad como ‘la tacita de plata’. Se trata de un inmueble del año 1915 construido por el arquitecto Francesc de Palau Morera Gatell.
La Fundación “la Caixa” adquirió esta finca y la reformó en el año 1985 para convertirla en sede de la ciudad leridana. Hoy este espacio está incluido en el catálogo de edificios de interés local. Tras realizar dos reformas, se convirtió en 1989 en el primer centro cultural de la entidad catalana. Cuenta con una sala de exposiciones, un vestíbulo donde desde hace trece años se exhiben piezas de arte contemporáneo, un auditorio con capacidad para 235 personas, y dos salas de actos. El centro se trasformó en un CaixaForum en 2008. El pasado año, recibió 85.500 visitantes.
En este edificio cobra relevancia el séptimo arte, en recuerdo del antiguo cine Vinyes. Todos los años se organizan ciclos, muestras y festivales, que lo convierten en un referente cinematográfico para los leridanos.

Edificio que alberga el CaixaForum de Palma.
DE TARRAGONA A SEVILLA
Por último, CaixaForum Tarragona es otro de los espacios elegidos por la entidad para ofrecer cultura. Se encuentra en pleno centro comercial de la ciudad, próxima al núcleo urbano, a los monumentos históricos, a las playas de la Costa Dorada y al aeropuerto de Reus. El pasado año, lo visitaron 103.500 personas.
El inmueble tiene la entrada por la calle Cristòfor Colom, en uno de los edificios más reconocibles de la Rambla Nueva y de Tarragona. A principios de los años cincuenta, esta construcción fue proyectada en estilo neoclásico por el arquitecto tarraconense Pujol y Sevil como sede de “la Caixa”.
En 2001, se levantó el centro social y cultural, con mucho más espacio expositivo y un auditorio para realizar conferencias y actuaciones. En octubre de 2008, pasó a convertirse en CaixaForum, un emblemático espacio de encuentro en Tarragona y en su área de influencia. Su sala de exposiciones ha acogido muestras temporales de Cartier-Bresson, la cultura de Mongolia, la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación “la Caixa” o Chillida.
En el futuro, la Obra Social seguirá extendiendo sus tentáculos por España. Tiene preparados más proyectos CaixaForum además del de Zaragoza. En Sevilla prevé restaurar el edificio Atarazanas con la ayuda del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. Éste respetará las siete naves ya existentes de la finca y dejará intacta la planta baja como espacio abierto. En los pisos superiores colocará las salas y demás espacios destinados a las actividades culturales. Además, creará un gran mirador en lo alto con vistas a la catedral y la Giralda. El edificio, de 6.700 metros cuadrados, contará con dos grandes salas de exposiciones y un auditorio. Su apertura está prevista para el año 2015 y la inversión de la Obra Social “la Caixa” será de 20 millones de euros.