
20 años de fotografías inéditas
Por Alexandra López Navarro
El Premio de Fotografía Fundación ENAIRE
llega a 2018 con energía, consolidado como uno de los galardones más destacados del panorama fotográfico español, y con dos novedades que aportan a su madurez un soplo de aire fresco.
Detener un instante, atraparlo, concentrarlo en píxeles o papel, representar el mundo entre sueños, demostrar que la realidad siempre supera a la ficción, conseguir con una imagen que un sistema entero se tambalee, reflexionar sobre la vida a través de una mirada, etc. Lo que una sola fotografía puede conseguir es poderoso, mágico, conmovedor. La aparición de este género en el siglo XIX marcó un punto de inflexión en las artes visuales: aunque nació tímidamente, sus posibilidades estéticas y conceptuales fueron los cimientos para crecer y, poco a poco, convertirse en una manifestación artística de primer nivel, a la altura de la pintura o escultura.
Dos siglos después, esa evolución sigue consolidándose gracias a la labor de mecenazgo de numerosas instituciones como Fundación ENAIRE, que en la última década ha apoyado el arte fotográfico para que siga posicionándose como uno de los géneros más innovadores de la actualidad. Pero contemos la historia desde el principio. Pocos años después de su constitución, la Fundación quiso ampliar su fondo fotográfico, consciente de la riqueza que este formato podía aportar. De esta manera, se tomó la decisión de impulsar la fotografía para que ocupara el lugar privilegiado que merecía dentro de la Colección ENAIRE de Arte Contemporáneo.

'Still Life nº5. Office Building nº1', 2009. Damián Ucieda. Tercer Premio de Fotografía 2011. © Colección ENAIRE.
Por un lado, se incorporaron a la colección varias fotografías originales de artistas como Alberto García-Alix, Helena Almeida, Chema Madoz, José Manuel Ballester, Pablo Genovés, Paloma Navares, Raúl Belinchón, Santiago Sierra o Daniel Canogar, entre otros. La selección de las nuevas obras se decidió en una Comisión Asesora integrada por destacadas figuras del mundo de la cultura (críticos de arte, conservadores, directores de museos e instituciones culturales y artistas consagrados) y siguiendo los criterios de adquisición de obras de arte establecidos por el patronato de la entidad.
UN PREMIO DE COLECCIÓN
Por otro, coincidiendo con el décimo aniversario de la Fundación, se convocó un Premio de Fotografía de carácter extraordinario dentro de los distintos galardones que la institución convoca anualmente. La idea era impulsar esta técnica artística y fomentar su desarrollo como medio de creación. El premio, que incluía (e incluye) una dotación económica para los artistas, también permitió incorporar nuevas obras a la Colección ENAIRE, pues las tres piezas ganadoras pasaban (y pasan) a formar parte de este conjunto artístico que es de todos.
El éxito de la primera edición fue tal (se presentaron más de un centenar de autores con algo más del doble de obras) que la Fundación se animó a seguir con su compromiso de mecenazgo cultural convocando bienalmente el galardón. Las convocatorias de 2007 y 2009 fueron otro acierto, superando las expectativas tanto en número de autores como en el de fotografías
presentadas, lo que propició que a partir de 2010 el Premio de Fotografía fuera de carácter anual.
El éxito de la primera edición fue tal que la Fundación se animó a seguir con su compromiso de mecenazgo cultural
Esta gran acogida del galardón y la calidad de sus premiados es fruto, entre otras muchas cosas, de la transparencia en el proceso de selección. El jurado, compuesto por reconocidos gestores culturales y artistas plásticos, escoge las fotografías sin conocer al autor, basándose únicamente en criterios como la belleza formal, el trabajo de investigación, las temáticas abordadas o la excelencia estética. Nunca se sabe quién es el creador de una obra hasta que se ha emitido el fallo.
Además de las imágenes premiadas, el jurado elige siete obras finalistas que se incluyen en la edición de un catálogo y en la exposición sobre el Premio de Fotografía Fundación ENAIRE que se organiza todos los años. Una muestra que desde 2017 forma parte de la Sección Oficial de PHotoESPAÑA (PHE), festival de fotografía de referencia tanto a nivel nacional como internacional.

'Se vende', 2017. Tete Alejandre. Segundo Premio de Fotografía 2017. © Colección ENAIRE.
COMPAÑEROS DE VIAJE
Once ediciones después, más de mil fotógrafos profesionales han participado en el certamen, que, en la actualidad, es una de las plataformas de promoción artística más destacadas de nuestro país. El equipo de la Fundación ha visto crecer profesionalmente a muchos de estos artistas, que se han presentado y/o han sido seleccionados en varias ediciones.
Raúl Urbina, por ejemplo, ganó el tercer galardón en 2016 y fue seleccionado como finalista en 2007 y 2018: “Ganar un premio de estas características supone una oportunidad excelente para escuchar la opinión de críticos, curators, editores, galeristas, etc., que ven tu obra y te ayudan a analizar las creaciones para adquirir enfoques diferentes y seguir abriendo puertas creativas”, afirma el propio artista. Marta Soul, Tercer Premio en 2012, destaca: “El galardón dio mucha visibilidad a mi fotografía y me proporcionó la suficiente confianza en mí misma para alcanzar nuevos objetivos en el futuro”.
“Ganar un premio de estas características supone una oportunidad excelente para escuchar la opinión de críticos, curators, editores y galeristas”
María Primo, ganadora del Segundo Premio en 2018, comenta que “el premio ha supuesto una inyección de motivación y energía para seguir trabajando, además de la posibilidad de invertir en mi siguiente proyecto en la selva amazónica”.
Para Cano Erhardt, haber recibido el Primer Premio en 2016 “ha sido y es un motor potentísimo” que le dio un fuerte impulso y confianza en su trabajo.
El Premio de Fotografía Fundación ENAIRE es un proyecto que siempre ha buscado ser algo más que un merecido reconocimiento y la puesta en valor de un trabajo artístico. Nació con vocación de ser un trampolín para la carrera de los fotógrafos y fue aumentando su potencial hasta transformarse en un generador de nuevas colaboraciones e iniciativas, un compañero de viaje que facilita la conexión entre los diferentes profesionales del mundo del arte y fortalece el tejido del sector.
Estas conexiones van, desde la realización de exposiciones colectivas junto a otras entidades, hasta proyectos más concretos como en el caso de Filippo Poli, ganador del Primer Premio en 2017, que presentó en ARCO unas fotografías encargadas expresamente para el stand de la Fundación.
NUEVAS FORMAS DE APOYAR LA FOTOGRAFÍA
Así llegamos a 2018, un año en el que Fundación ENAIRE da un paso más en su apoyo a la fotografía con la creación de dos nuevos premios: el Premio Trayectoria y el Premio Residencia. El primero, busca el reconocimiento a toda una carrera artística dedicada a la fotografía. El segundo, nace con el objetivo de contribuir a la promoción de nuevos creadores en su etapa formativa: en su primera edición, tres artistas participantes en la Feria de Arte Emergente JustMAD han sido becados y se han beneficiado de unas tutorías a cargo de Rosell Meseguer, ganadora del Primer Premio de Fotografía en 2007 (sí, otra conexión).
Ambos galardones, con los que la Fundación completa su apoyo a la fotografía en todas las fases de la creación, ofrecen a los artistas la oportunidad de exponer su trabajo en la exposición anual que Fundación ENAIRE organiza en PHotoESPAÑA. Este año, bajo el título de Evolucionarios, la muestra acerca al espectador al momento de esplendor de una labor de mecenazgo con más de once años de fotografías insólitas. Y los que quedan.
Foto portada: Waiting for the train, 2014. Cano Erhardt. Primer Premio de Fotografía 2016. © Colección ENAIRE.