Globos, dirigibles y aeroplanos: así empezó todo

Fundación ENAIRE presenta Globos, dirigibles y aeroplanos: así empezó todo, una muestra virtual para viajar en el tiempo y conocer los inicios de la aviación a través de imágenes históricas de la primera y segunda década del siglo XX, proporcionadas por el Archivo Histórico del Ejército del Aire.

“De elevarse en globo sorprendía el silencio de la ascensión, la inesperada falta de viento, la sensación de flotar en el aire, viendo deslizarse el callado paisaje de Guadalajara…”

José Ortiz Echagüe, fotógrafo, aerostero, piloto e ingeniero aeronáutico.

Puedes acceder a la exposición virtual justo debajo de estas líneas:

La ascensión en globos aerostáticos fue el primer paso de la humanidad hacia la conquista del aire. Una vez superado el asombro inicial y el espectáculo público, la aeroestación se convierte en una nueva forma de entender el territorio, esta vez desde el aire, una perspectiva antes solo imaginada. Al mismo tiempo, se convierte en el primer vehículo de exploración de la atmósfera, un territorio todavía inédito para la ciencia.

Creado en 1884, el Servicio Militar de Aeroestación recibió sus primeros globos y equipos de transporte e hinchado cinco años más tarde. Basado en Guadalajara, junto a la Academia de Ingenieros Militares y ya equipado con globos cautivos para la observación terrestre y globos libres esféricos, el Servicio se convirtió en el principal laboratorio de investigación aérea en España, llegando construir globos de diseño propio y colaborando con Leonardo Torres Quevedo en la construcción del primer prototipo del dirigible de su invención. Descartado este, en 1910 recibiría el primer y único dirigible, el ASTRA “España”, de diseño y construcción francesa, una aeronave que mostró unas pobres características de vuelo y que no tardaría en estar fuera de servicio.